No hay tiempo, no hay luz... no hay nada sólo el escorio reseco del regreso agrio de cada palabra como figura y fondo de una tonada familiar.
- quisiera olvidar
- y ¿por qué ríes?
- porque necesito vencer
- ¿vencer?... ¿la monotonía o quizás lo desconocido?
- necesito valor para borrarme
- ¿quieres morir?
- no, sólo desvanecer por algunos segundos
- eso suena deprimente
- ¡no! cómo crees yo estoy en la cima de la eliminación exaltada más profunda de felicidad... soy muy feliz, porque soy yo, yo quien habla, quien decide y escribe
- crees qué sólo eso es fundamental sólo papel y lápiz
- son mi delirio, mi más profunda perdición... sin ello creo que sería infiel a mi pasión, no sería yo sólo... sólo sería un mero ente deambulante
- si desvanecieras ya no podrías escribir
- lo sé, pero así obtendría más palabras para carcomer mi alma... soy tan feliz que ya no necesito más... sólo yo y las palabras, yo y las letras, yo y mi pasión luego vendrá el amor, ese querer y necesitar que abundará en mi ser hasta más no poder... gritar hasta los astros y la leche alcanzar como gotas de miel que el mismo cielo terrestre me revelará y mil besos que misteriosamente convertirían inmediata e inminentemente en mil excusas simples y baratas para condensar todo y armarme de valor sólo para volver a soñar, a despertar, a vivir a crear y a creer en un giro circadiano con más de cinco razones por suspiros.
Nauceabunda caeré tendida en el piso y tu simple querer y necesitar ya habrá entendido para entonces el elocuente murmullo que invade mi ser y enclaustra cada roce, cada bozquejo, cada lámina de espacio que hemos recreado...
- ¿por qué ríes? ¡Confiesa!
- porque sí, lo soy, soy infiel en mi delirio a mi papel de soñador por vivir al otro lado del encanto perdido.
- eso suena como un desvanecimiento de ti... de ti misma
- tal vez las palabras me han envuelto y ya no puedo expresar el anhelo testarudo de mi quejumbrosa fe
- ¿fe? ¿fe en qué?
- en Dios ¿tú no crees en Dios?
- no lo sé me confundo... por qué te digo esto yo no respondo... yo soy tú y tú eres yo
y soy yo quien debe hablar sin nunca responder sin intención.
- ¡me has engañado! sólo sabes deducir causas predecibles
- a veces es mejor enterarse que llorar después sin causa predecible...
- pensé que eras... ya no puedo ni mencionarlo
- jajaja y ¿por qué lloras ahora?
- supuse que me comprendías
- ¿comprender? siempre lo he hecho sólo que yo no resuelvo tus delitos sagitales del alma.
- me engañaste... pero te perdono aunque me duela
- no me perdones a mi perdonaté a ti misma por dejarte engañar entre vanas palabras.
- ¿vanas palabras? pero sí es mi pasión...
- pasión deliberada que te inventa historias jamás vividas
- yo sí las vivo
- eso es lo que crees
- yo las vivo porque respiro en ellas... las vivo porque lo sé y así lo siento
- ¿sentir? tú no sientes sólo eres vasta imaginación
- palpa mi naturaleza y conjura mi aura y verás que tus sentidos despiertan y te dictan lo contrario.
- ¡eso es un delito!
- una causa justa para reconocer la verdad ¿no crees poder?
- ¿poder? eso es un crimen pues soy tú y tú eres yo
- tú eres mi mente siniestra, lo sé lo reconozco y lo admito
- ¡Renuncia a mi!
- eso sería como desistir y no volvería a vivir y menos a existir
- ¡Deja de tratar de reflejar tus sueños en la mezcla del hoy o sino tu mañana será el ayer que jamás esperaste!
- ¿ves aquella daga?
- ¿ la de dulce agonía?
- sí, directo en mi pecho como un pequeño roce de segundos, mi discreta sangre empaparía mis lágrimas y todo se confundiría
- al igual que tu mente
- al igual que tú y yo... tú y yo quedando simplemente yo... yo porque para desvanecer necesito ser yo, yo ... en silencio apaciguado y un dolor suave ¡ha! sólo para ser yo...sólo yo...
- ¡Detente!
- ...sólo yo
- ¡Desiste!
- ...sólo yo
- ¡No lo hagas! sólo soy tú y tú eres yo: sólo un simple juego de palabras...
- ...sólo yo
- Detente, desiste... sólo yo... sólo yo.
Cynthia Canto C.
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