
Siento que el querer a quedado de lado y me falta autonomía o aire de ofuscación para emprender una nueva dicotomía en mi alma clandestina.
Ayer viajaba en la micro e imaginaba como sería hacer de la pasión algo casual y momentáneo a través del brillo de la mirada confundida entre el desván de un mero reflejo... y ...bueno lo experimenté y lo único que conseguí fue recordarlo a él, y en vez de sentir lastima o extrañarlo me alegre, pues podía apreciar sus trivialidades y cruzar mi mirada en una ventana y coquetear a través de un movimiento poco sensual de mis pies al ritmo de la música antigua que sonaba a esa hora... claro que "él" venía más bien desconetado de todo eso, así que por enésima vez nadie respondería. Esto de expander los deseos en el transporte tradicional, monótono y rutinario es realmente como un instante mágico de felicidad.... aunque suene contradictorio con todo aquellos olores naúsebundos que se pueden sentir en menos de once segundos.
Quisiera estar así con una escalofríos mientras diviso el placer de la imaginación cuando intento hacer algo para disimular mis claustros pensamientos inoportunos.
Pero en fin él no lo sabe y no lo entenderá porque no es yo en una situación como ésta, sin embargo, la magia embargada en este histórico viaje mental es un debate entre yo y mis recobecos ingenuos de pasión.... pasión por lo que hago, por como respiro y anhelo estar cuando vivo... sí, realmente un instante confuso, nebuloso que de apoco se condensa en un apasionante argumento para seguir caminando.
Cynthia Canto C.