Once sueños y una flor

Tengo una sensación de marisoplas en mi estómago

no sé si es por causa de la idolatría o la semenjanza enclaustrada

del encanto inventado...

Hace mil que no padecía algo así es como una comezón

fuera de mundo y de explicación

donde no caben razones

y mucho menos la noción del tiempo.

Siento que camino entre la avenida sin sentido paralelamente a los recobecos del ayer donde no alcanzo a visualizar cuando cedí en esta dirección. ¡Dejarme caer! que irónico jamás espere esto, pensé que me mantendría a distancia sin tener que vivirlo, inevitablemente caí.

antes sospechaba que sólo la sumisión abría las puertas a esta tonta divagación, pero ¡no!

Hoy ya he contado tus sueños y no encuentro motivos que me hagan creer que aún puedo despertar y sentirme viva otra vez...

no creo que esto sea la felicidad, ni mucho menos una ilusión fuera de tiempo, pero sí una añoranza de enclaustrada emotividad subterranea que no deseo complicar con andares sin sabor

pero me da temor caer sin siquiera percatarme de este nuevo sentir

acaso tendré la irremediable infortuna de perderme

antes de encontrar a ese ser nauceabundo

de mis sueños borrados...

como aquella flor que carcomía sus recuerdos a través del espejo ya enmarcado entre la agonía de su pasado y el suelo argumentado en un soliloquio de llanto ensangrentado.

Quise mirar la luna a tu lado experimentar el cielo estrellado

quise callarme y borrarme

quize ser como un fantasma en alegoría

llorar y contarte a la vez el por qué

quize lanzarme a la vida y entrelazarme en la árboleada más antigua de la obscuridad

quizé despertar y gritar antes de desfallecer, pero sólo pude

recordar tu rostro a la distancia,

sólo pude persuadir tu esencia dormitada,

sólo pude renunciar a tu encuentro fugaz.

Solamente logré despertar y razonar sin pensar en que tan sólo con verte un segundo ya soy feliz

soy feliz porque mi corazón late mientras las hojas descienden, soy feliz porque el mundo sigue girando y yo te puedo contemplar a lo lejos de un desván de ilusiones,

soy feliz porque sólo yo guardo este sentimiento de nostalgia por ti

y puedo desvanecer con una sonrisa sigilosa,

mientras los pétalos del atardecer me envuelven entre sueños y realidad.

¿Eres tú o sólo la ilusión de perderme en mi irrealidad, una vez más?