A veces el universo conspira a nuestro favor, sin embargo, no siempre nos damos cuenta o no queremos ver, simplemente está ahí con cada uno de sus designios envueltos en cada detalle del día.
He estado tan triste últimamente, que hoy no pude evitar crear una excusa para llorar, sí llorar no sé si en vano, pues no encontraba motivos plausibles para hacerlo, pero por lo menos ahora me siento mejor... No sé que ha pasado con mi motivación de un momento a otro me he visto plasmada en un universo sin sentido, de repente me encontré sin ganas ya de caminar ni de soñar simplemente con ganas de nadar en un mar de llanto. A veces es necesario lavar el alma para volver a soñar y recobrar los puntos de vista perdidos y retornar al camino. Pero qué rayos sucede cuándo esto es inútil y sólo quedan ganas de desfallecer, no creo que este sea mi caso, pero qué sucede con las personas tan abatidas en su alma que son incapaces de volver a sonreír tras un sueño, aunque sea simple. Tal vez, lo que a mi me permite seguir es mi mermada osadía de volar y flotar como una pequeña mariposa entre el aire tibio y el desván de un atardecer entre juegos y risas infantiles ...el deseo de soñar para vivir y vivir para soñar, no para soñar la vida sino más bien para vivir los sueños, disfrutar cada instante como esencial agradecer cada destello de luz y cada gesto de amabilidad, afrontar los miedos y encontrar la fortaleza en lugares fortuitas y personas por conocer...
Me sentía mal al despertar pero hoy ya he vuelto a reconstruir, no quiero perder mis sueños y mucho menos mi melancolía por meras desiluciones momentáneas, sé que Dios me ama y todo lo que no pueda alcanzar en esta vida algún día lo lograré, pero por ahora subiré y subiré hasta donde yo más pueda solamente por vivir en mi leyenda personal.
Cynthia Canto C.
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