A veces me queda sólo creer...

Quisiera comprender tantas cosas... hoy he estado muy distraída y deambulante no he hecho mucho, pensaba en escribir un libro acerca de algunas obseciones que nos cuestan el bienestar anímico y luego venderlo a los niños europeos, no pienso poner el tema aquí, pues ese tipo de temas son confindencialmente míos de esos que no se develan a cualquiera, pero tal vez cree alguna nueva página sin acceso para comenzar. También pensaba en mis juegos cuando era pequeña, ya que notaba que, luego de construir casitas o preparar agujeros de barro y hojas secas, los dejaba así, no los tocaba más, ahora si recuerdo bien tenía una serie de juguetes predilectos que trataba con dulzura cumpliendo sus órdenes, ya ni las recuerdo, jaja lo que si recuerdo era mi conejo rosado que mamá me regalo cuando cumpli 6 años y un rompecabezas hasta un espejo con zapatos verdes, ¡qué manera de cuidar esos zapatos verdes! creo que ahí comenzó mi obseción con los pies, mi "sumo respeto" hacia mis pies. ¡uh! y mi mermada manera de descubrir nuevas formas en el techo o en las paredes, pasaba tantas horas sentada o acostada mirando algo fijamnente, a veces me demoraba porque trataba de descubrir los nuevos mundos en mi espejo grande, no en el de los zapatitos verdes éste lo rompí y giraba el cristal para hacer reflejos en la pared me encantaba, en el grande búscaba un nuevo mundo, un nuevo lugar al cual pudiera saltar y volar, acabo de recordar para qué! era para caminar por el techo sí imaginaba que me invertía y caminaba colgada, dejaba de jugar sólo por imagianr que caminaba en el cielo de la casa. Recuerdo que cuando me acostaba solía sentir que todo giraba una y otra vez era todo tan maravilloso!! A veces me fingía estar extraviada y las veces que pasaba de verdad comenzaba a llorar y a gritar en la calle y allá iba mamá a consolarme, luego volvía a escapar una y otra vez, creo que por eso mamá no me llevaba muy seguido a comprar con ella...

Pase tanto tiempo en el jardín de mi casa mirando los árboles, el cielo...cada detalle era maravilloso, hasta me quedaba en la noche y jugaba que era una detective y daba grande saltos en el patio y luego rodaba por el suelo y los perros de mi abuelita jugaban conmigo era tan divertido!! me sentía tan bien... pero en fin no contaré mi mágica infancia y de como las personas desde pequeña me decían que estaba loca por no ser como las demás niñas de mi edad... recuerdo mis conversaciones con la luna, habría la ventana del baño me subía arriba y búscaba la luna lo que me derivo a varios retos, a mi no me daba miedo caer, era lo máximo subir y ver el cielo, siempre búscaba algo allá, hoy en día tengo el evangelio y soy feliz, pero a veces me cuesta tanto, es tan díficil seguir en pie, pero debo fortalecerme cada día para mejorar, no creo que sea tan mala, pero el daño que hice derrumbo un gran pedazo de esa alma alegre que jugaba sin temores... Padre deseo tanto llegar algún día a tu presencia te amo, pero no soy muy buena aún para volver a tu presencia, cuánto lo siento! de verdad lo siento. Creo que muchas veces confundi los susurros, pero por lo menos hoy puedo decir que aprendí de esos errores y no lo volveré hacer, hoy sólo quiero amar cada día cada instante como inusual, a veces sólo me queda creer... creer...creer, pues yo sé que es verdad.